El autodiálogo, o cómo nos hablamos a nosotros mismos, juega un papel crucial en nuestra percepción de la realidad. Esta «realidad», tal como la experimentamos, está filtrada por nuestras experiencias previas y creencias, formando una especie de «lente» personal que distorsiona nuestra visión del mundo.

Cuando observamos una situación la vemos a través de ese «lente» personal que está influenciado por nuestro manual interno donde hemos escrito lo bueno y lo malo, es como una mochila que cargamos. 

Una forma efectiva de fortalecer la autoestima es mediante un autodiálogo positivo y compasivo. La autocompasión no implica lástima, sino un entendimiento profundo de nuestros propios desafíos y sufrimientos.

“La compasión es un sentimiento que se manifiesta desde el contacto y la comprensión del sufrimiento de otro ser”

Conseguir comprender el sufrimiento de nuestro propio ser, de nosotras y nosotros mismos, es lo que nos ayudará a mejorar ese dialogo interno.

¿Qué podemos hacer para mejorar nuestro autodiálogo positivo?

El dialogo interno derivará en muchos beneficios para mi salud mental si nos habla desde la autocompasión, si adopta el papel de “una voz cuidadora-guía”.

Dialogar contigo no es cosas de locos, al contrario, es necesario y además saludable, te permite:

  • Parar y observar
  • Tomar conciencia
  • Darte cuenta

Y, finalmente, tomar acción, ya se lo decía el maestro Yoda a Luke:

“Hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes”

autodialogo positivo
autodialogo positivo

Aquí te dejo algunas estrategias para transformar tu diálogo interno:

1- Usa la segunda persona

Hablarte a ti mismo como si fueras un amigo puede ayudarte a ganar perspectiva. Por ejemplo, en lugar de criticarte («siempre me equivoco»), intenta preguntarte («¿Realmente crees que eso va a pasar? Evalúa primero, actúa después»).

Los seres humanos somos imperfectos, nos pasan cosas, nos equivocamos y aunque crees que sólo te pasa a ti es algo natural que nos sucede a todos.

2- Cambia el enfoque

El enfoque que eliges influye directamente en tu energía y disposición ante los desafíos. Intenta ver las situaciones desde diferentes ángulos antes de decidir cuál será tu enfoque principal. Esto te permitirá identificar oportunidades incluso en los problemas.

«No es lo que me pasa sino qué hago con lo que me pasa»

Ayuda mucho en momentos de preocupación, decirte frases tomando en consideración la voz cuidadora en segunda persona. Por ejemplo: “Vale, estás preocupada, qué vas a hacer para enfrentar esta situación, qué opciones tienes”, “Has pensado que estaría bien pedir ayuda, hablar con alguien”

“La calidad de tu vida está determinada por la calidad de tus pensamientos” Robin Sharma

3- Afirmaciones positivas sobre ti misma/mismo

Hablar positivamente sobre ti mismo puede mejorar significativamente tu bienestar emocional. Empieza cada día con afirmaciones que reafirmen tu capacidad para enfrentar desafíos y disfrutar la vida, tales como: «Hoy será un gran día» o «Hoy estoy un paso más cerca de mis sueños».

Habrá problemas, siempre los hay, todos los tenemos, con la actitud adecuada se pueden convertir en oportunidades de crecimiento y aprendizaje.

4- Empatía y asertividad en la comunicación.

Al igual que es vital ser empático y asertivo al comunicarte con otros, es crucial aplicar estas habilidades en tu diálogo interno. Reconocer y aceptar tus sentimientos sin juzgarte te permitirá manejar mejor tus emociones y mejorar tu autoestima.

Recuerda, mejorar el autodiálogo positivo es un proceso constante y requiere de práctica y paciencia. No se trata de un cambio que ocurre de un día para otro, sino de pequeños pasos persistentes que gradualmente reformarán tu percepción y, por ende, tu realidad.

Estos consejos te ayudarán a crear un autodiálogo más saludable y efectivo, permitiéndote vivir una vida más equilibrada y plena.

¡Empieza hoy mismo a hablar contigo de una manera más amable y compasiva!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *